miércoles, 2 de enero de 2013
ANÉCDOTA NAVIDEÑA
El día de noche vieja mi padre y yo fuimos a comprar un bote de pintura verde y pintura blanca a una tienda.Cuando llegamos a mi casa cogimos una mesa vieja y la pintamos toda de verde a mi se me cayó la brocha al suelo y me manche varias veces aunque había usado ropa vieja. Cuando se seco la pintura verde, usamos la pintura blanca para hacer las rayas y fabricamos la mejor mesa de pin -pon.Cuando terminamos mi madre,mi padre y mi hermano decían que parecía una cebra verde y blanca.Mis primos el día de noche vieja además de jugar conmigo, me dijeron que la mesa había quedado muy chula.
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Pues la verdad es que si las cebras llevaran esos colores serían más originales, pero para los leones pasarían menos desapercibidas. Muy chula la entrada, Samu.
ResponderEliminarSeguro que será una mesa de ping-pong preciosa. Las mejores cosas son las que se fabrica uno mismo.
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